Árboles, arbustos, matas...

Nadie pone en duda la importancia de la existencia de los árboles. Pero al vivir inmersos entre grandes edificios y calles asfaltadas, a veces para nosotros son unos auténticos desconocidos. 

¡Y es tan fascinante el mundo de las plantas!. 

Aunque no nos demos cuenta, necesitamos respirar aire puro, contemplar abiertos paisajes y oler la tierra mojada mientras pisamos el barro producido por las últimas lluvias o la nieve entre las montañas. Entre todas esas sensaciones se encuentran los árboles.

A tener en cuenta...

Antes de ir al bosque y estudiar los árboles es aconsejable tener en cuenta algunas cosas para disfrutar al máximo de la excursión al campo:

• Ir bien calzado y llevar una vestimenta adecuada
• No salir de los caminos para no desorientarte. Llevar mapas de la zona
• No hacer demasiado ruido para no molestar a los animales
• No hacer fuego, ¡el bosque se incendia fácilmente!
• Los árboles, arbustos y plantas son seres vivos, ¡respétalos!
• No todos los frutos que encuentres son comestibles
• Los musgos y los líquenes tienen su función, que es retener la humedad del suelo y aportarle materia orgánica, por lo tanto, ¡no los arranques!
• Conversa con la gente que trabaja o vive cerca del bosque, puedes aprender mucho de ella.
• ¡No ensucies el bosque!. Y si encuentras basura inorgánica puedes recogerla y tirarla en un contenedor
• Recuerda, el bosque cada día es una aventura diferente. Puedes aprender muchas cosas. ¡Abre bien los ojos!. Puedes ver animales, flores, plantas que nunca hayas visto

Al adentrarnos un poco en el mundo de los árboles,  podemos darnos cuenta que al contemplar un paisaje encontramos junto a ellos, arbustos y matas. Pero... ¿sabemos que árbol o arbusto tenemos delante?. Todos ellos crecen formando comunidades vegetales con su cortejo característico de especies. Normalmente hay especies predominantes en cada monte que son acompañadas de otras más escasas.

¿Cómo diferenciamos árboles, arbustos y matas?

Los árboles alcanzan una altura superior a los 5 metros, los arbustos de 2 a 5 metros y las matas leñosas altas entre los 50 cm y los 2 metros de alto.

Los árboles y, por tanto los diferentes tipos de bosques se distribuyen en función del clima, altitud y tipo de suelo.

Tipos de climas 

A grandes rasgos, existen dos climas bien diferenciados que conforman dos regiones o zonas en la Península Ibérica:

• Clima atlántico, se presenta en la zona norte de la península y se caracteriza por presentar precipitaciones distribuidas uniformemente a lo largo del año. Estas zonas son típicas de bosques caducifolios y bosques de coníferas en las zonas más frías.
• Clima mediterráneo, se caracterizan por presentar precipitaciones escasas e irregulares concentradas en pocos meses y muchas veces torrenciales. Es típico de esta zona la sequía durante el verano. El monte mediterráneo está básicamente formado por especies de hoja perenne.

Desde el punto de vista del sustrato la Península Ibérica se puede dividir en 3 zonas geológicas: zonas arcillosas, zonas calizas o básicas y zonas silíceas o ácidas.

Partes del árbol

Como sabemos, si observamos un árbol podemos diferenciar tres partes:

• La raíz, que lo sujetan al suelo y aportan los nutrientes que le permiten crecer;
• El tronco, que sostiene desde la base al ramaje
• La copa, formada por el ramaje y las hojas. Y si nos paramos veremos diferentes tipos de hojas, diferentes copas

La forma de la copa de los árboles cambia según la especie. Entre las copas más habituales podemos encontrar: piramidal (aliso), redondeada (olmo, sauce blanco), columnar (álamo negro), elipsoidal (carvallo), irregular (higuera), umbela (pino piñonero), péndula o colgante (sauce llorón), tortuosa (haya).

Partes de la hoja

En cuanto a la hoja, si nos paramos a observar una hoja de un árbol… Apreciaremos  las  distintas partes que tienen las hojas y la gran variedad

• La base, que es el punto en el que se produce la inserción con el tallo
• El pecíolo, es el órgano estrecho que une la base con la lámina foliar, en general de forma cilíndrica
• La lámina o limbo es la parte extendida de la hoja. Su forma es muy variable y su forma determina la terminología con la que se conocen los distintos tipos de hojas

Existe una gran variedad diferenciando en cuanto a la estructura, la disposición, el tipo, la forma o contorno de la hoja, el margen de la hoja, la inserción de la hoja.

La cara superior de la hoja se llama anverso y la inferior reverso.

¡Un mundo fascinante para profundizar!

¿Cómo calcular la edad de un árbol?

• Contar los anillos de su tocón. El número de anillos indica el número de años que ha vivido el árbol.
• Usar una barrena de pressler. Con ella obtendrás una muestra desde la corteza hasta la médula.
• Multiplicar el diámetro (la circunferencia del árbol dividido entre pi) por el factor de crecimiento (media anual de los anillos de dicha especie).
• Contar el número de espirales por debajo de la copa del árbol y sumar 1 al total para añadir la copa del árbol

¿Cuál es el árbol más antiguo del mundo?

Es una pícea de 9550 años que data de la era glacial,  descubierta en la provincia de Dalarna en Suecia. Debe su increíble longevidad a la capacidad de clonarse a sí mismo. Los tallos y el tronco de la pícea tienen una vida útil de alrededor de 600 años; pero tan pronto éstos mueren surgen unos nuevos de las reservas de la raíz

Y sabías que el árbol con más años de Madrid se encuentra en el Parque del Retiro, se le llama el Ciprés Calvo y cuenta con 400 años. 

¡A disfrutar de este mundo tan fascinante!

Y a intentar reconocer que árbol o arbusto es el que tenemos delante, ya sea en los paseos por la ciudad o las caminatas por los bosques.